Animadores están cambiando por completo el mundo del cine

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Guillermo del Toro, director y productor de cine, además aclamado y multipremiado por todas partes, ha dicho que para él la animación no es un género, sino es el cine mismo y para nada se reduce a ser un producto exclusivamente para los niños.

Y todo esto lo dejó claro con Pinocho (2022) cinta que superó todas las expectativas, arrasó con los premios en festivales de cine y pasó a la historia por haber conquistado a varias generaciones con una historia que todos creíamos conocer al derecho y al revés.

Lo cierto es que de la mano de del Toro y otros creadores, la animación cinematográfica está viviendo quizá su mejor momento en la historia, ya que viene apoyada por los avances tecnológicos y por supuesto por las nuevas generaciones que tienen muchas cosas qué decir.

Pinocho (2022) es una cinta hecha totalmente de manera artesanal, con marionetas producidas a mano y animadas cuadro por cuadro, de modo que se trata de un producto verdaderamente único en su tipo y de un valor particular para el mundo de la cinematografía.

Además del valor de la producción, esta cinta también fue especial por tener un guión original, una historia clásica que se construyó de nuevo desde cero para decir cosas que dejaron pensando a chicos y grandes, algo que a final de cuentas nadie se esperaba.

Y en torno al tema de la animación y las nuevas generaciones, Olmo Cuarón, hijo del director Alfonso Cuarón, también está haciendo sus primeros trabajos en ese rubro, demostrando que de tal palo tal astilla, pues ha heredado los dotes de su papá para la pantalla grande.

Olmo Cuarón tiene solamente 18 años, pero posee un canal de YouTube donde da muestra de sus primeras animaciones caseras, las cuales por supuesto son producto de su ingenio y podrían quedar para la historia como los inicios de quien seguro más adelante será un gran cineasta.

Olmo Cuarón forma parte de una generación de jóvenes que viene a reventar el esquema de las artes cinematográficas como las conocemos hasta el día de hoy, sin duda alguna ellos vienen a decirnos que aún tenemos mucho qué ver y qué esperar del cine, mucho más allá de esa creencia de que ya todo está escrito, dicho y filmado.

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